Dentro del Plan de Recuperación de Fuentes Tradicionales que el consistorio oliventino está llevando a cabo, se pretende ejecutar el proyecto de reconversión y puesta en valor de la actual Fuente de la Rala y su entorno.
El proyecto de recuperación de la Fuente de la Rala pretende unificar varios espacios de propiedad municipal como la propia fuente y sus lavaderos, la parte trasera de la fuente, el centro de transformación eléctrica anexo o el patio delantero de la vivienda anexa, haciendo un espacio único y trasversal. Además, será plenamente accesible con rampas y rodeado de pasajes peatonales bajo árboles y vegetación y con pequeños espacios con bancos.
Se incorporarán jardineras altas y plantas, árboles y vegetación similar a la del Paseo de Extremadura. Habrá nuevos pavimentos y renovación del sistema de evacuación y canalización de aguas.
Se pretende también sustituir la actual escalera curvada de cemento por una de granito, recta y de dos tramos para bajar al nivel de la fuente.
El objetivo que persigue el proyecto es que la fuente y sus lavaderos se puedan contemplar desde cualquier zona, para ello se retirarán todos los muros de cerramiento exteriores.
Se busca convertir el espacio en un enlace entre la barriada de la Farrapa con las Huertas de la Rala y el paisaje de los Llanos de Olivenza, manteniendo los colores actuales (únicamente en blanco, negro y gris) dando color el rojo de los tejados y el verde de la naturaleza.
La primitiva Fuente de la Rala, estaba situada justo en frente de la actual, en el parque de la Farrapa, dentro de la heredad de la Rala, que abarcaba desde la actual calle López de Ayala hasta el convento de San Francisco, de ahí hasta la calle Soledad y Enrique Gil hasta el camino de San Benito y que servía para abastecer a gran parte de la ciudadanía oliventina y regar tres huertas y cuatro quiñones, según el inventario del juez Viegas.
Además, los sobrantes de las aguas servía para lavar, estos lavaderos estaban ubicado en el actual paseo Extremadura, pero al comprobarse que las aguas residuales se vertían en la fuente, por cuestiones de salubridad, se decidió trasladarlos donde se encuentran en la actualidad.
El agua sobrante de la Rala, también sirvió de abastecimiento para una pequeña industria de curtidos de 1829 y en la década de los cuarenta para abastecer al antiguo colegio Nuestra Señora de Guadalupe.
El proyecto de regeneración y puesta en valor de la Fuente de la Cuerna forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) de la Comarca de Olivenza, que cuenta con la financiación de la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation, Diputación de Badajoz y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
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